En una audiencia que duró apenas unos minutos y contó con la asistencia de un intérprete.
Ovidio Guzmán, hijo del famoso narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán, se declaró inocente frente a la juez Sharon Johnson Coleman en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, ubicada en la ciudad de Chicago.
La declaración de inocencia marca el inicio de un proceso legal altamente esperado, donde Guzmán enfrenta cargos de narcotráfico y lavado de dinero, acusaciones que han generado una gran atención mediática.
El caso se centra en las supuestas actividades delictivas de Guzmán relacionadas con el cartel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas y notorias del mundo.
La defensa de Guzmán insiste en su inocencia, argumentando que su cliente no participó en actividades ilegales y que se trata de un error de identidad.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses afirman tener pruebas contundentes que vinculan a Guzmán con el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero.
El juicio promete ser un evento crucial en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en América del Norte.
La próxima audiencia está programada para dentro de dos semanas, mientras los abogados de ambas partes preparan sus argumentos y pruebas.