Tras 16 días de su desaparición, la información les cae a cuentagotas.
Alfonso Pérez Miramontes.
Familiares de Blanca Yolanda Figueroa Cabral quien desapareció el pasado cinco de Septiembre, en una casa ubicada en la avenida Vallarta, acudieron a Casa Jalisco para exigir que aparezca con vida.
«Ya no tenemos a dónde acudir, no nos hacen caso. Espero que con la ayuda del Gobernador de Jalisco se agilice la carpeta de investigación. Tenemos miedo de que nos pase algún hecho violento, y que las investigaciones sigan sin dar resultados», sostuvo Lorena Figueroa Cabral, hermana de Blanca.
Y es que la Guardia Nacional (GN) les retiró la protección que inicialmente les otorgó, esto por qué «no tienen el personal suficiente».
La entrada principal de la Resistencia de Enrique Alfaro Ramírez, Gobernador de Jalisco, permaneció custodiada por mallas de protección, sin que saliera alguien a atender la petición de los afligidos.
«No puedo permitir que no pase nada; no puedo decirle a mis sobrinos que su mamá no aparecerá. No vamos a descansar hasta encontrarla», agregó Figueroa Cabral.
En cambio, al lugar acudió Alan Gutiérrez quien se ostentó cómo empleado de la secretaría General de Gobierno, aunque no se identificó de forma oficial; fué quién recibió el panfleto.
Asimismo, llegaron al cruce de Manuel Acuña y Montreal, dos efectivos de la Comisión Estatal de Busqueda quiénes intercambiaron impresiones con las hermanas de Blanca Yolanda.
Es importante destacar que al sitio acudieron dos presuntos elementos de la Policía de Zapopan, quiénes ofrecieron protección a los afectados, pero sin acreditar sus respectivos puestos, ni mostrando oficio alguno.
Por cierto que la Fiscalía no arribó a Casa Jalisco cómo lo adelantara el supuesto empleado de la Secretaria General de Gobierno.
Los familiares tuvieron que trasladarse a las instalaciones de la calle 14 acompañados por los dos empleados de la Comisión Estatal de Búsqueda.