A 10 meses para que deje el cargo, la situación no parece cambiar.
Salvador Mateo.
El sexenio de Andrés Manuel López Obrador concluirá dos meses antes, el 01 de octubre, debido a una reforma electoral.
Con solo 10 meses restantes, es crucial evaluar su administración, especialmente en estados clave como Jalisco, que históricamente ha influido en las elecciones presidenciales.
En las últimas décadas, Jalisco ha definido varias elecciones presidenciales, siendo determinante en los triunfos de Vicente Fox, Felipe Calderón y AMLO.
Sin embargo, a pesar de su peso electoral, durante el actual sexenio, Jalisco ha experimentado discriminación en la asignación de recursos federales, con inversiones mínimas en infraestructura en comparación con el periodo anterior.
El análisis revela que Jalisco ha recibido poco más de 8 mil millones de pesos para infraestructura durante este sexenio, en comparación con los más de 45 mil millones recibidos en el sexenio anterior.
Además, en educación, la distribución desigual de recursos es evidente, con Jalisco recibiendo significativamente menos por estudiante que otros estados.
Los servicios de salud en el IMSS son cada vez peores, a pesar de las promesas presidenciales.
Los hospitales en el Área Metropolitana de Guadalajara enfrentan problemas de abasto de medicamentos, elevadores y suministro de agua.
La lamentable situación no puede atribuirse a confrontaciones entre autoridades, ya que el presidente ha dejado claro que su gobierno no necesita intermediarios.