Bernardo Arévalo, del partido socialdemócrata, asume la presidencia de Guatemala este domingo, superando obstáculos judiciales que intentaron invalidar su victoria electoral.
Alfonso Espinosa.
Su compromiso de enfrentar la corrupción en el país fue clave en su triunfo.
Las acciones del Ministerio Público, incluyendo la solicitud de despojar de inmunidad a Arévalo y su vicepresidenta Karin Herrera, la suspensión de su partido Movimiento Semilla y la búsqueda de anular el proceso electoral, generaron protestas masivas en las calles guatemaltecas y condenas de la comunidad internacional.