Por Alfonso Espinosa.
Brasil se ha convertido en un protagonista destacado en la carrera hacia la electromovilidad, atrayendo la atención de inversionistas y estableciendo un ritmo acelerado en la transición hacia vehículos eléctricos en la región.
Este fenómeno desafía la posición tradicional de México como líder en la producción automotriz en América Latina y configura una competencia renovada entre estas dos economías clave.
A pesar de que México ha sido reconocido durante mucho tiempo como un centro de producción automotriz, con una cadena de valor altamente integrada y una marcada orientación hacia la exportación a Estados Unidos, Brasil está demostrando su capacidad para atraer inversiones en el incipiente sector de vehículos eléctricos.