Afonso Espinosa.
El Parlamento de Ghana ha aprobado una rigurosa legislación que amenaza con penas de hasta tres años de prisión para cualquier individuo que se identifique como parte de la comunidad LGBTQ+. Además, la ley impone sanciones de hasta cinco años para aquellos que apoyen o financien organizaciones vinculadas a las diversas identidades de género y orientaciones sexuales.
A pesar de los intentos durante el proceso legislativo de reemplazar las sentencias de cárcel con servicios comunitarios y asesoramiento, estas propuestas no prosperaron. Este acontecimiento marca una nueva etapa de oposición hacia los derechos LGBTQ+ en la tradicionalmente conservadora nación de África Occidental.