Alfonso Espinosa.
Nayib Bukele, el domingo parece afianzar una suerte de efecto contagio de sus políticas de seguridad en América Latina.
“Nos interesa adaptar el modelo de Bukele”, dijo la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, un día después de que el mandatario salvadoreño fuera reelegido con una amplia mayoría.
Fue la última señal de que gobiernos de la región, desde Honduras a Ecuador, se inspiraran en las recetas de mano dura de Bukele contra la violencia de las pandillas, como la adopción de un estado de excepción y el encarcelamiento masivo, con las que hundió las tasas de homicidio en El Salvador.
Sin embargo, Laura Chinchilla, expresidenta de Costa Rica y experta en seguridad, descarta que la estrategia de Bukele pueda ser un modelo para América Latina.