El cierre total de la rúa, afecta las labores cotidianas de los vecinos.
Alfonso Pérez Miramontes.
Trabajadores de Obras Públicas de Guadalajara sin previo aviso ni consulta, llegaron a la calle Monte San Elías en el norte del municipio tapatío el martes temprano.
Trajeron maquinaria pesada, incluyendo excavadoras, aplanadoras y camiones con asfalto, y ocuparon la única vía de acceso a las escuelas Conalep Guadalajara III, CBTI’s, así como varias escuelas de educación básica públicas y privadas en la zona periférica.
Este inesperado acontecimiento ha generado molestias considerables, ya que ignoraron por completo la situación de los vehículos de los maestros que trabajan en estas escuelas, así como la de los residentes y las rutas de transporte público, en particular las rutas 602 y 110 A, que dependen de esta carretera.
Esto ha obligado a los usuarios a caminar distancias y a lidiar con las calles inseguras, lo que aumenta los riesgos.
Las autoridades, sin embargo, parecen mostrar poco interés en el impacto negativo que están causando.
Parecen más enfocadas en destacar su trabajo antes de las elecciones, minimizando los inconvenientes que ellos mismos provocan y justificando las molestias con un simple «estamos trabajando por la ciudad», lo que ha generado la indignación de los residentes de la zona.
En respuesta a esta situación, los afectados hacen un llamado enérgico a Francisco José Ontiveros Balcázar, titular de Obras Públicas, para que atienda las demandas de la comunidad y ordene que los trabajos se realicen por la noche.
Sin embargo, el ingeniero residente de la obra argumenta que se bloquea el tráfico vehicular debido a las lluvias, siguiendo instrucciones de Ontiveros Balcázar.