Consideran que no ha dado una adecuada atención al desastre.
Brasil Acosta.
El huracán Otis impacta a Guerrero, pasando de tormenta tropical a huracán de categoría cinco debido a altas temperaturas en la región.
Aunque Acapulco acapara la atención, las comunidades humildes también sufren.
Diversos sectores del país, critican la desaparición del Fonden y la política de transferencias monetarias del gobierno.
Advierten sobre la afectación de sensores sismológicos, y destaca el riesgo para la Ciudad de México en caso de un temblor.
Recuerdan el huracán Pauline de 1997 que dejó daños catastróficos en la región. Hasta el momento, no se cuantifican los daños del huracán Otis.
Y es que se exige priorizar a los más vulnerables, garantizar salarios, atender a las familias incomunicadas, proporcionar apoyo en alimentación, salud, vivienda y restaurar servicios básicos en las comunidades afectadas.